Ella tiene un sano enfoque de las emociones negativas, que no acumula en su interior, sino que las salpica para que nada envenene su vida. Cuando se entera de que su novio la engaña, no se come un cubo de helado de chocolate, sino que vuela al pasillo donde puede golpear toda la mierda en un saco de boxeo. Pero el entrenador tiene otra opción para sentirse mejor, olvidándose de videos de sexo familiar los problemas.