Seth sabía que Maitland volvería a casa tan pronto como terminara de caminar. Se vuelve amable y siempre admite que siempre supo que ella no se sentía atraída por su cuerpo y su pene, solo por el dinero, el conocimiento de personas influyentes y la libertad total. El mate siempre ha necesitado la abundancia sexual y pervertida, así que es hora de deshacerse del último vínculo matrimonial y darle a ver porno familiar su esposa una doble dosis de placer…