Mark ama a Margot y la considera una artista talentosa que está demasiado obsesionada con pintar un autorretrato. ¿Por qué ella? Basta con hacer clic en una selfie para mirarse de lado, además, su imagen en un caballete pono entre familia barato, representada en acuarelas baratas. Mark cree que esto no vale la pena, porque Margosha necesita las mejores pinturas, el mejor lienzo y la cepillo más duro para verse a sí misma todo.