Érase una vez, Emma Starletto era una verdadera estrella, a quien difícilmente se convenció de desvestirse en el casting y luego reunirse con Johnny Sins. Si no fuera por el famoso nombre de la leyenda calva, entonces la rubia no habría encendido nuestras pantallas con su coño y no habría dejado una huella en la historia del porno. Bueno, gracias a Johnny, incesto anal familiar porque sin él no se hubiera revelado tal encanto.