Alba Lala está contenta de que los días con su marido (prácticamente ex) estén contados y el abogado se dedique de lleno a los últimos retoques del divorcio, mientras ella hace el amor con Rebecca. Si alguien se entera de su lío lésbico, pono entre familia pues medio de la propiedad del cónyuge no obtendrá, porque técnicamente esto es hacer trampa, pero el orgasmo vale cada dólar perdido.