Nos vemos en su habitación después del insestos familiares turno.
Jessica pasa sus días patinando en patines chirriantes en los cafés de comida rápida, donde todos intentan mantenerse al día con el séquito de los años 50. ¿Entonces todos trabajaron con zapatos tan peligrosos sobre ruedas? Pero insestos familiares si no fuera por los malditos comerciales, este hombre rico nunca habría mirado a Jess, quien se ofreció a ir a la habitación del hotel para recibir una propina después del turno. Uno solo puede esperar cuál será esta propina.